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Plan de Negocios

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Cuando el olfato del Capitán ya no alcanza

Muchas empresas comenzaron y se mantuvieron a partir de los sueños y el gran “olfato” o intuición del empresario, como un sabio capitán que las llevaba a puerto. La intuición del ‘capitán’ proveía todo.


Ahora la situación les cambió, porque el mundo cambió. El avance tecnológico y la férrea competencia de sus pares, los llevó a una suerte de equilibrio inestable que en cualquier momento se rompe para el lado más desfavorable


Entonces, la gran pregunta: ¿qué hacer?


La respuesta está en el método de trabajo. La empresa debe establecer el equilibrio justo entre la intuición del empresario y la estrategia empresarial o de negocio.

Pero ¿qué es estrategia empresarial?
Es el conjunto de medios, recursos, políticas y objetivos con los que la empresa trata de concretar su misión sin improvisaciones y formaliza la construcción de su futuro con los medios más eficaces. Sin planificación solo mira el futuro y trata de adaptarse pasivamente.

En toda empresa, más allá del tamaño, de los dueños, y de la dirección, siempre hay una estrategia, a veces informal. Incluso, la improvisación es la lamentable estrategia que algunas empresas, quizás sin saberlo, están llevando adelante y socava su existencia.

Frente a esto, es imprescindible realizar un plan eficaz, analizando el ambiente externo y los recursos propios (activos, pasivos, habilidades, rutinas, etc.) para identificar sus amenazas, oportunidades, fortalezas y debilidades (FODA).

Este plan es "patrimonio" de todos los integrantes de la empresa, y les permitirá innovar, anticipar y promover los cambios a tiempo, apoyados por el control estratégico, entendido como la capacidad de análisis, e interpretación de los datos para aplicar las medidas correctivas necesarias para lograr el éxito

Los sueños del capitán que proporcionaron un sentido de identidad a la empresa, serán posibles de alcanzar y mantener…




4 Cosas que debes evitar si quieres relanzar tu empresa

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4 Cosas

que debes evitar
 

si quieres relanzar

tu empresa
 
 

Generalmente se tienen ideas muy claras sobre qué cosas hay hacer para dirigir una pequeña empresa.

Pero también es importante saber cuáles son las cosas que no se tienen que hacer.

1.- No olvides por qué decidiste tener tu propia empresa
Podrías haber decido trabajar en relación de dependencia, y sin embargo, hubo algo que hizo que te lanzaras por tu cuenta. ¿Te acordas que fue?

La respuesta seguramente tiene que ver con tu misión, con tu forma de vida, con tus objetivos y anhelos, más que una decisión netamente económica y de oportunidad.

Esa respuesta debe ser siempre la luz de tu faro en momentos de oscuridad.

“Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.” [Walt Disney]

2.- No te desalientes.
Toda empresa, requiere recorrer un camino para llegar hasta el objetivo.

No consideres ese camino  como un calvario, considéralo como un paseo y disfrútalo!

Construir una empresa exitosa, del tamaño que sea, lleva su tiempo.

Tendrás momentos gratificantes y otros de preocupación, conseguirás clientes maravillosos y otros te abandonarán.

No te pasa solo a vos. Esto es ley en cualquier negocio.

Por lo tanto, el secreto es no desalentarse, aprender día a día de la experiencia y seguir sosteniendo

"Si tienes la fortuna de encontrar un estilo de vida que te encante, busca el coraje para vivirlo"-  [John Irving]

3.- No trates de hacer todo vos solo
Tratar de ahorrar lo máximo posible es muy importante, pero tratar de hacer lo que no se sabe, más que un ahorro es un gasto.

Aprender lo que no se sabe, lleva su tiempo, dinero, y energía. Si estás relanzando tu empresa, seguramente te estarán faltando las tres cosas.

Pedir ayuda en estos casos, no es un gasto, es una inversión. No solo concretarás tu relanzamiento más rápido, sino que además irás aprendiendo en el proceso.

"En tiempos de cambios profundos los que saben aprender heredarán la tierra, en tanto que los que creen saberlo todo se encontrarán bellamente dotados para manejar un mundo que ya no existe más". [Eric Hoffer]


4-  No dejes de cambiar
Tu estrategia, tu plan de negocios, las formas de marketing, nada está escrito en la piedra.

El cambio es lo único constante que se repite día a día y cada vez más rápido.
 
Para hacer tu relanzamiento, tendrás recursos económicos y financieros limitados, pero podes tener una ventaja competitiva enorme, si te animas a dar un golpe de timón y adaptarte a los nuevos paradigmas que el mercado plantea.

Siempre, con ojos y mente abierta, siendo flexible y dúctil, dispuesto a explorar nuevas ideas, y por supuesto, sin tener miedo!!

"Dentro de veinte años te arrepentirás más de las cosas que no hiciste que de las que llegaste a hacer. Por lo tanto, ya puedes levar el ancla. Abandona este puerto. Hincha las velas con el viento del cambio. Explora. Sueña. Descubre." [Marc Twain]




el sabio

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“Lo que el sabio hace al principio, los necios lo hacen al final.” [Warren Buffett]

Diseño de puente autoportante - Leonardo da Vinci




Pensamiento dicotómico

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El problema de ver el mundo sólo en blanco y negro

El término técnico, es “pensamiento dicotómico”. Este pensamiento divide tajantemente la realidad en luz y sombra, borrando la complejidad de todos los matices.
 
Piensa en términos de "todo o nada". Ejercer el pensamiento dicotómico es creer que las personas son amigas o enemigas, que todo lo que no es un éxito es una quiebra, que es ahora o nunca, todo o nada y así siguiendo.
 
La dicotomía estructura la vida de forma rígida y permanente, reduciendo la realidad de las personas y de los hechos a dos categorías opuestas, mutuamente excluyentes o en conflicto entre ellas.
 

Es cierto que el pensamiento dicotómico es tranquilizador, sobre todo si el pensador se ubica a sí mismo en el lado de la razón, la inteligencia, la justicia, y la verdad.
 
 
Pensar sólo de esta manera, puede nublar nuestra capacidad para juzgar y tomar decisiones correctas. Es muy  tranquilizador en el corto plazo, pero a largo plazo tiene varias desventajas:
 
- Limita la capacidad de entender el mundo, que no es blanco o negro, siempre, ni en todas partes ni de la misma manera.
 
- Reduce la cantidad de opciones disponibles y elimina la posibilidad de mediación.
 
- Impide alternativas creativas si los límites son estrictos, los juicios son finales y el camino correcto es uno sólo.
 
- Provoca angustia: lo que no está bien, sólo seguirá empeorando porque no puede salirse de su camino. Lo negativo se convertirá en catastrófico... y no hay escape.
 
Sin embargo, todos pensamos en esquematizaciones dicotómicas: paz y guerra, Oriente y Occidente, públicos y privados, masculino y femenino, vicio y virtud, salud y enfermedad, juventud y vejez, entre otras.
 
Pero esas dicotomías que parecen polarizaciones extremas, son en realidad un continuo. Entre un polo y otro no hay un abismo, sino una extensa zona de colores que los une.
 
Aceptar una postura excluyente es necesaria cuando se desea elegir una causa a la que dedicarse. Pequeñas dosis de pensamiento dicotómico pueden ser útiles para orientarse, siempre que se recuerde que la dicotomía es sólo aparente, y que se debe estar atento a los todos los colores que una visión paciente y equilibrada del mundo, puede regalar.



Empresa sin rumbo

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A menudo, el timonel va corrigiendo el rumbo de la empresa sobre la marcha, con decisiones diarias sin un plan definido y quizás sin un plan… quizás a la deriva…

Para lograr el crecimiento continuo se debe seguir un “plan estratégico” o “plan de negocio” estableciendo objetivos claros, sencillos y a breve termino.

Respondiendo estas simples preguntas, está muy cerca de tener por lo menos, la base de su plan

¿Sabe cuál es la razón de la existencia de su empresa la empresa?
¿En qué se diferencia de otras empresas?
¿Qué objetivos concretos se puso?
¿Estos objetivos aumentan la rentabilidad?
¿Qué otros beneficios les da?
¿Qué acciones concretas hay que hacer para concretar los objetivos?
¿Quiénes son los responsables de cada tarea?
¿Conoce su posición económica y financiera para sostener el plan?
¿Tiene los recursos necesarios para llevarlos a cabo?

Estas son algunas de las preguntas, Usted en el fondo sabe las respuestas.

No se desespere si no le surgen todas enseguida. Le sugerimos, tómese su tiempo (no mucho) y con estos cuestionamientos arme su plan por simple que le parezca.

Ahora sí. Sujete fuerte el timón y siga el rumbo elegido!




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