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10 Sugerencias para artesanos emprendedores

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1. Obtenga permisos o licencias, si son necesarios y adecue su posición impositiva a esta actividad.

2. Lleve una correcta administración y consulte con un profesional contable de ser necesario

3. Si tiene otra actividad que le genera dinero, no la abandone todavía, hasta que obtenga un ingreso sostenido con esta nueva actividad

4. Adecuar un espacio de trabajo en su casa u otro lugar que no le genere gastos.

5. Relacionarse con productores o distribuidores mayoristas de las materias primas que se usarán

6. Genere un conveniente stock de productos para seducir a los clientes.

7. Cree su propia identidad: haga su logo y maximice sus redes sociales.

8. Disponga los canales de ventas: en línea, ferias artesanales, mercados o consignación.

9. Organice el método de trabajo que le permita cumplir con la demanda.

10. Establezca todas las relaciones posibles con grupos afines, clubes, foros, etc. para intercambiar ideas, formar parte de la actividad y acercarse a los clientes.

11. Publicite en todos los medios y de todas las formas que estén a su alcance. Nadie compra lo que no conoce

Lo más importante: logre una brecha competitiva generando un PRODUCTO ÚNICO



¡Soy artista! y ¡Hago negocio!

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¡Soy artista! y

¡Hago negocio!

Un artista, como cualquier otro emprendedor, guste o no guste, necesita estrategias y organización para poder vivir de su arte.

Tiene que tener en claro cuáles son sus metas, en qué ambiente se tiene que desarrollar, cuál es su mercado potencial, que recursos necesita para llevar adelante su plan y que pasos concretos tiene que dar.

Todos estos puntos, deben estar escritos, con fechas de inicio y de finalización. Nada debe quedar en el plano de las ideas, hay que bajarlo a tierra.

La producción de la obra, obviamente es lo primordial, es el ‘producto’ a vender.

Esta es condición necesaria pero no suficiente. Necesitará dar a conocer su obra, publicitarlas, generar contactos, manejar redes sociales, fijar precio de venta y además hacer tareas administrativas.

El ‘producto’ que el artista vende, tiene que encontrar su nicho en el mercado del arte: cuales son los potenciales clientes, los puntos de venta y/o exposición, identificar que ofrece ‘la competencia’, que objetivos de rentabilidad quiere alcanzar, cuál es su FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas)

En otras palabras, y quiérase o no, lo que el artista tiene en sus manos es… una empresa.

Cada empresario o emprendedor define sus metas y objetivos a alcanzar, y de acuerdo a lo que logre, se podrá calificar su gestión como exitosa o no, y muchas hasta independientemente de cómo es su obra.

Y así como para componer sus obras creativas, seguramente tiene un marco de disciplina, constancia y tenacidad, lo mismo tendrá que tenerlo para realizar las tareas en este marco organizativo y de negocio.

De esta manera estará encaminado hacia la obtención de la rentabilidad buscada y podrá ir corrigiendo el rumbo si advierte que los resultados no son los esperados

Tener este marco de negocio, permite inclusive encontrar inversores, en caso que se necesiten recursos, de la índole que sean. No siempre es dinero, a veces es colaboración personal, que también es una inversión.

A estas personas que aportan su dinero y o su tiempo, quizás no se les pueda retribuir la inversión, pero si se les mostrará la responsabilidad y contundencia con que se encaró el proyecto artístico.

Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas.   [Woody Allen]




La fantasía de ser empresario

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LA FANTASÍA DE SER EMPRESARIO

Es absolutamente cierto, que ser un empresario es algo grande, muy diferente de lo que ocurre en un, quizás, poco  motivante trabajo en relación de dependencia
Pero hay algunos mitos que construyen fantasías, en las que los futuros empresarios, deben pensar detenidamente antes de largarse a su aventura.

Algunos de estos mitos son:
“Estoy yendo al encuentro de un éxito embriagador”
Se lo deseo de todo corazón, pero debe considerar que quizás Usted no sea el próximo Mark Zuckerberg.
Si piensa que basta desearlo, para crear el próximo Facebook, que valdrá millones de dólares en pocos años, sepa que esto podría no suceder.
¿Estoy diciendo que no se debe soñar en grande? Absolutamente no, es más, debe hacerlo.
Sólo estoy diciendo que no basta pensarlo y desearlo, debe quererlo ardientemente con todas sus fuerzas y sobre todo estar dispuesto a luchar contra todo lo que se le oponga para cumplir su sueño.

“Voy a tener más tiempo libre”
Podrá trabajar 3-4 horas al día y tendrá mucho de tiempo para sí mismo. ¡Mentira!
Su jornada de trabajo prácticamente no terminará. Va a necesitar muchas más horas de lo normal para que las cosas empiecen a suceder.
Si no está preparado para esto durante al menos un par de años, es muy probable que no esté listo para ser empresario.

“Puedo hacer lo que quiera”
Después de todo usted es el jefe, ¿verdad?
Si desea mantener su negocio a flote durante los tres primeros años, no es correcto decir que nunca tendrá tiempo libre, pero deberá vivir, comer y respirar su negocio para ser capaz de generar una facturación adecuada para, primero, la supervivencia de su empresa y después poderla desarrollar.

“Todo el mundo va a querer hacer mi trabajo”
Piensa esto porque usted sabe que a la mayoría de las personas no les gusta su trabajo mientras que usted tendrá el lugar perfecto donde trabajar divirtiéndose todo el día.
Hablemos de esta sensación después de que haya trabajado durante meses, quince horas al día...  En ocasiones, se va a encontrar extrañando su antiguo trabajo, la oficina, los compañeros y hasta al jefe.

Quizás no sea el creador del próximo Facebook, pero si podría desarrollar su emprendimiento con mucho éxito.
Sin mitos, diciendo la verdad, es que en el mundo del empresario hay que trabajar muy duro, peleando batallas todos los días.
Pero también, ese mundo, tiene otra verdad: hay hombres y mujeres que realizan sus sueños, que aman y disfrutan lo que hacen.  
Evalúe que pesa más en su vida y como quiere vivirla.
Sea lo que sea, le deseamos mucho éxito en todo lo que encare!!





antes de comenzar una empresa

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Preguntas para hacerse antes de comenzar una empresa
 
Antes de comenzar una empresa, de elegir la mejor forma de administrarla, conviene reflexionar sobre algunos  aspectos que a menudo se pasan por alto.
 
Proponemos algunas preguntas cuyas respuestas ayudarán a esclarecer y racionalizar mejor los conceptos e ideas que surjan.
   
¿Qué producto/s voy a vender?
 
¿Quién me los provee / fabrica?
 
¿Qué necesidad del cliente quiero satisfacer?
 
¿Cuáles son mis clientes?
 
¿Qué piensan mis potenciales clientes de mi idea?
 
¿Cuáles son mis competidores directos e indirectos?
 
¿Cuáles son mis objetivos empresariales?
 
¿Cómo puedo alcanzarlos?
 
¿Qué recurso tecnológico necesitaría usar para cada aspecto?
 
¿Qué nivel de conocimiento tengo dentro del sector en el cual voy a operar?
 
¿Qué clase de profesionalidad se necesitan?
 
¿Qué tipo de organización es la que mejor se adapte a lo que quiero hacer?
 
¿Cuáles son los canales de marketing?
 
¿Cuáles son los canales de distribución?
 
¿Cuáles son los precios de mis competidores?
 
¿Qué tipo de vendedores voy a necesitar?
 
¿Qué me va a diferenciar de los demás?
 
¿Quién es el responsable de cada actividad?
 
¿Quiénes podrían colaborar con el proyecto en caso de necesitarlo?
 
¿Cuánto tiempo puedo aguantar antes de alcanzar el punto de equilibrio?
 
 
Las respuestas a estas preguntas son un buen punto de partida para la posterior elaboración del plan de negocio.
 
Seguramente a esta lista le faltan sus propias consideraciones. Lo invitamos a agregarlas y a que responda con total honestidad.

Es preferible ver en el papel lo que hay que corregir, ya que en la realidad le costaría muy caro corregir
 
El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona. [Aristóteles]



Que no quede sólo en una idea

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Que mi negocio no quede sólo en una idea

Todos podemos tener ideas creativas y en mayor o menor medida, podemos crear algo de la nada. Si esa idea puede ser llevada a la práctica, entonces estaremos innovando.

 
Una idea es considerada nueva, si rompe alguna regla existente, cualquiera sea, dando origen a otra regla nueva y mejor.

La creatividad es, de índole mental, al mismo tiempo, abierta y especializada, indiscreta e impetuosa.

La innovación necesita recursos económicos, infraestructura y se involucra socialmente. Implica coraje y riesgos. Se lleva a cabo con proyecto y estrategia.

Si tenemos el talento de encontrar otras ideas en el mismo espacio simbólico. Si esas ideas son inéditas y novedosas. Si las podemos desarrollar con detalles para implementarla. Y si la podemos dar a conocer, entonces estamos en presencia de un emprendimiento innovador

 
El camino por el cual una idea creativa se traduce en innovación, se llama proceso de implementación

 
Tanto el proceso creativo como el proceso de implementación tienen cada uno, un lenguaje propio, que pertenecen a distintos niveles lógicos. A veces, estos lenguajes conviven en una sola persona.

Cuando las ideas creativas son de índole artística, es más difícil encontrar quien tenga la capacidad integradora de ambos lenguajes.

Para que idea e innovación sean pragmáticamente consistentes, es conveniente implicar a personas de diversas áreas o funciones para obtener una mayor variedad de enfoques y perspectivas

Integrar en profundidad estos lenguajes y saber manejarlos en la práctica es la clave para promover nuevas fuentes de valor, crecimiento y oportunidades de negocios



Se puede hacer algo más

Publicado por en Emprendedores ·
The monster's gone

Se puede hacer algo más ...

Cuando entras a Linkedin aparecen las imágenes de tus contactos que cambiaron de trabajo.

Mirándolos, me despertaron la curiosidad de saber que los llevó a cambiar, que inquietudes tenían, si la decisión la tomó otro o si fue por motus propio.

Pensé en las personas que están muchos años en el mismo trabajo, o desarrollando la misma actividad.

Me pregunté si además de ese trabajo, tienen algo que realmente los colmara, algo propio que realmente los satisficiera.

Sin renegar de lo que viven ahora, quizás sienten la necesidad de nuevos estímulos, nuevos proyectos, nuevas responsabilidades y también de tener un crecimiento económico.

Quizás sienten que no tienen ganas de resignarse a una suerte de destino preestablecido

En estos años aprendí que trabajar en una empresa también puede ser estimulante, divertido y desde ya, brinda la seguridad económica que tanto tranquiliza.

Pero ¿cuántos de los que trabajan en empresas de otros se identifican con el trabajo que hacen? Aun contribuyendo a mejorar o simplificar la vida de miles de personas que adquieren ese producto o servicio.

Tal vez muchos, y otros puede que tengan relegada la idea de producir, comunicar o vender algo propio. Como una forma de expresarse y de crecer.

¿Por qué no hacerlo? ¿Cuál es el monstruo que asusta?

Sin ánimo de convertirse en megaempresarios millonarios, aunque bienvenido si lo logran!, si no para realizarse,  para mostrar el talento haciendo algo propio, pequeñas cosas creadas por uno, que otros valoren, necesiten y también adquieran.

Cuanta creatividad se pierde, cuantas personas que no se dejan ver.

“La vida es lo que pasa mientras tu estas ocupado haciendo tus planes"
"Life is what happens to you while you´re busy making other plans"-
[John Lennon - frase original de su canción "beautiful boy"]

https://www.youtube.com/watch?v=WMwtBVqZKkI




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