Que mi negocio no quede sólo en una ideaTodos podemos tener ideas creativas y en mayor o menor medida, podemos crear algo de la nada. Si esa idea puede ser llevada a la práctica, entonces estaremos innovando.
Una idea es considerada nueva, si rompe alguna regla existente, cualquiera sea, dando origen a otra regla nueva y mejor.
La creatividad es, de índole mental, al mismo tiempo, abierta y especializada, indiscreta e impetuosa.
La innovación necesita recursos económicos, infraestructura y se involucra socialmente. Implica coraje y riesgos. Se lleva a cabo con proyecto y estrategia.
Si tenemos el talento de encontrar otras ideas en el mismo espacio simbólico. Si esas ideas son inéditas y novedosas. Si las podemos desarrollar con detalles para implementarla. Y si la podemos dar a conocer, entonces estamos en presencia de un emprendimiento innovador
El camino por el cual una idea creativa se traduce en innovación, se llama proceso de implementación
Tanto el proceso creativo como el proceso de implementación tienen cada uno, un lenguaje propio, que pertenecen a distintos niveles lógicos. A veces, estos lenguajes conviven en una sola persona.
Cuando las ideas creativas son de índole artística, es más difícil encontrar quien tenga la capacidad integradora de ambos lenguajes.
Para que idea e innovación sean pragmáticamente consistentes, es conveniente implicar a personas de diversas áreas o funciones para obtener una mayor variedad de enfoques y perspectivas
Integrar en profundidad estos lenguajes y saber manejarlos en la práctica es la clave para promover nuevas fuentes de valor, crecimiento y oportunidades de negocios
